El
pasado sábado 10 de noviembre asistimos a la fiesta anual que se celebra en
Porrera, conocida como Tasta Porrera
2012. Un encuentro con la gente de un pueblo que tiene un tesoro, lo
conocen y lo comparten con gentileza.
Llegamos
sobre las 10:45 y a pesar de que la fiesta se anunciaba entre las 11 y las 14
horas los elaboradores todavía se encontraban montando los stands con sus
vinos, así como cocinándose los platos que se ofrecieron también a los asistentes.
El
precio de los ocho tickets de degustación era de 10 euros con copa Riedel
incluida, lo cual daba derecho teóricamente a ocho consumiciones. Sin embargo
en la mayoría de los casos las bodegas habían llevado sus vinos más asequibles
y sus “hermanos mayores”, para los que pedían dos tickets. En otros casos, si
la bodega solo había llevado un vino decidía si pedía uno o dos tickets. Las
degustaciones culinarias tenían un coste de 8 euros, lo que daba opción a
solicitar tres platitos de entre las diversas muestras culinarias de la zona (y
una de la población mallorquina Porreres).
El
ambiente fue festivo y según la organización se llegaron a vender hasta 4.800 tickets.
De todos modos solo las bodegas nos podrán decir la cantidad de degustaciones
que sirvieron. Los elaboradores no escatimaban esfuerzos en aportar información
sobre los vinos que te servían: las variedades que lo componían, las
particularidades de la añada, de las viñas que cultivan... En este sentido no
podemos más que felicitarlos por esa encomiable tarea de acercar tan estupendos
caldos a tan variado público allí asistente. Si comparamos con otras ferias que
ya comentamos en anteriores entradas el hecho de pedir dos tickets por algunos
vinos era algo que quizás no esperábamos así como cobrar religiosamente las
degustaciones. Ambas cosas, debemos recalcar que son TOTALMENTE LEGÍTIMAS. Sin
embargo, en otras ocasiones (no de este evento) nos habíamos encontrado que los
elaboradores tenían la voluntad casi unánime de que probáramos todos y cada uno
de los caldos que se servían, aun siendo de otras bodegas y por ello no dudaban
en renunciar a aceptar dichos tickets.
Os
ofrecemos notas de cata de los vinos que probamos (que no fueron todos aunque
hubiésemos querido). Como aspecto
positivo apuntar que los vinos estaban a la venta en un espacio anexo con un
atractivo descuento que llegaba hasta el 20%:
Dempeus 2008 de la bodega Balmaprat: En nariz
notamos tostados especiados y fruta negra. Es un vino algo corto, pero con una
potencia donde la madera está muy bien integrada (13€ - 15€)
Mas d’en Compte Blanc 2008 de la bodega Celler Cal Pla:
Mucha madera en nariz, bastante tostada y un punto que parece acético. En boca
tiene una estructura plana, sin tanta barrica, pero robusta (15€ - 18€).
Roquers de Porrera 2009 de la bodega Celler del’Encastell: Olfativamente es muy fragante (manda la garnacha) con un fondo de
lácteos. En boca tiene un toque astringente y aparece un solemne retronasal
(37€ - 40€).
Idus 2009 de la bodega Celler Vall Llach:
Las notas licorosas inundan las fosas nasales, así como la fruta negra muy
madura como la ciruela. En boca es completo, estructurado y con una marcada
acidez que le augura un largo descanso y buena vejez (36€ - 40€).
Vinyes Baixes 2008 de la bodega Clos Dominic: Mucha
madera en la fase olfativa, parece haber dominado a la fruta. En boca se nota
un tanto pesado, casi masticables sus taninos (24€ - 28€).
Vinyes Altes 2008 de la bodega Clos Dominic: Al
principio aparecen notas de fruta negra madura, después fluyen más notas de
fruta roja compotada. En boca tiene buena entrada, con una elegancia notable
(41€ - 45€).
Herència del Padrí 2008 de la bodega Domaines Magrez: En
nariz tiene toques especiados, casi parecen salinos, a mar. En boca tiene un
muy buen paso, llena la boca y es muy largo (28€ - 30€).
Osmin 2006 de la bodega Merum Priorati:
Encontramos notas de regaliz, de golosina, quizás por el aporte de syrah. La
fruta roja también domina. En boca tiene cuerpo, contundencia y una cierta
astringencia que no se hace molesta (40€ - 45€).
Vinyes Velles 2010 de la bodega Ferrer Bobet: Parece
que en esta añada hay un punto más de frescor o quizás sea su juventud. Además
se intuye más fruta roja que azul (¿aportación de syrah?). En boca es opulento
y de una elegancia que ya es un clásico (27€ - 30€).
Las
bodegas participantes fueron (por orden alfabético): Balmaprat, Celler Ardèvol
i Associats, Celler Cal Pla, Celler Castellet, Celler l’Encastell, Celler JoanSimó, Celler Vall Llach, Cims de Porrera, Clos Dominic, Domaines Magrez, FerrerBobet i Merum Prioratí. Como invitados asistieron Bodega Can Feliu y MesquidaMora de la D.O. Pla i Llevant.
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