¿Qué te han parecido las bodegas que
visitamos en Semana Santa en el Empordà? Si sigues con curiosidad e incluso te
estás planteando visitar la zona, espera a leer sobre las bodegas que visitamos
el resto de días y así tendrás más información para decidir. ¡Continuamos
explicando!
Día 3
Este día fuimos por la mañana a la bodega
Espelt Viticultors que se encuentra en Vilajuïga y fue creada en el año 2000, aunque
la familia Espelt cuenta con una larga tradición en el cultivo de la viña.
Tiene más de 200 hectáreas lo que le permite elaborar una amplia variedad de
vinos presentados con sus originales etiquetas diseñadas por el equipo de
Javier Mariscal. La visita fue muy sencilla de entender, ideal para aquellas
personas que se inician en el mundo del vino. Nos enseñaron las instalaciones
de la bodega entre las que hay un espacio donde realizan exposiciones de
pintores y escultores de la zona. Tastamos 2 vinos blancos, 2 vinos tintos, 1
cava, 2 vinos dulces y un poco del aceite que también elaboran. Nos parecieron
vinos correctos aunque menos interesantes que otros tastados durante el viaje. El
que más nos gustó fue el Quinze roures, vino blanco con crianza en roble.
Al salir decidimos ir a Cadaqués, un pueblo
de pescadores muy bien cuidado, y fue todo un acierto. Comimos en el
restaurante Can Rafa que está en el paseo marítimo. Teníamos buenas referencias
de él y la experiencia superó las expectativas. La comida fue excelente y el
trato, mejor si cabe. El vino que recomiendan es de su propia bodega, Martí
Faixò, que está en la carretera que va a Cadaqués. Desgraciadamente no la
pudimos visitar pero seguro que hubiera sido muy interesante. Acabamos la
jornada visitando la casa de Dalí en Port Lligat y yendo al Cabo de Creus. ¡Los
dos sitios son muy recomendables!
Día 4
El último día de nuestro viaje visitamos *LaVinyeta, una bodega que está muy cerca de Mollet de Peralada, regida por una
familia de gente joven con muchas ganas de crecer y de emprender. Empezaron en
2002 y a día de hoy cuentan con 35 hectáreas entre las que se pueden encontrar
cepas de más de 50 años. Tienen 18 variedades de uva y entre ellas está la
cariñena blanca, típica de la zona, que están recuperando. El suelo es
principalmente de licorella y cuarzo, ideal porque durante el día conserva el
calor y por la noche el frío, facilitando el contraste térmico que tanto
agradece la viña.
Marta Pedra, enóloga y una de las personas
clave de la bodega, nos hizo una fantástica y apasionada visita. Nos explicó
que están enfocados a la producción integrada ya que aprovechan los recursos
agrícolas y ganaderos de los que disponen para conseguir una eficiente
producción. Tienen un rebaño de ovejas que mantienen a raya la hierba en las
viñas y con su leche este año han hecho queso, que no pudimos probar porque se
había vendido todo. También tienen unas 400 gallinas autóctonas de la zona que
se alimentan de los piñones de sus pinos y de las pieles de sus uvas, y de las que
obtienen abono natural para la tierra y huevos de cáscara oscura y pequeños que
destinan a la venta. Y por si todo esto fuera poco hacen un excelente aceite
con aromas que recuerdan al tomate, fruto de los olivos de sus tierras.
Después de caminar por las viñas fuimos a la
bodega donde Marta nos explicó todo el trabajo que realizan en vendimia.
Comentó que usan un depósito para cada variedad de uva e incluso uno por cada
parcela de una misma variedad. En la cata probamos los 3 vinos Heus*
(destacable el rosado que está hecho de 4 tipos de uva), el tinto Llavors* cuya
etiqueta está formada por artículos de periódicos que recuerdan hechos
destacados que sucedieron durante su creación, el vino Puntiapart* que fue
escogido como el mejor vino tinto de la D.O. Empordà del centenario de la Costa
Brava en una cata a ciegas en 2009, la mistela És* poma, el vino Sereno,
elaborado mediante el método solera, y su aceite. Además, Marta nos ofreció
probar dos vinos de un proyecto personal que está realizando en la DO Conca de
Barberà, los dos muy interesantes.
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